martes, 18 de agosto de 2015

LA MISIÓN

El Hombre (el consciente) propone, y Dios (el incosnciente) dispone.

El consciente da las ordenes a la parte consciente de la maquina más perfecta jamas construida, el hombre. Dicha máquina data de cientos de miles de años y sigue funcionando desde entonces. Su programación es antidiluviana y cada nueva orden es procesada teniendo en cuenta todas las anteriores.

El incosnciente es precisamente la parte de la máquina que, aunque no se ve, existe desde antes de que nacieras. De hecho existe desde la creacción de los primeros seres humanos que, teoricamente, es de donde todos venimos.

Lo invisible existe solo porque no se ve.

Suele ser mas grande e importante lo que no se ve, que lo que se vé

Nuestro consciente e incosnciente es parte de un consciente e incosnciente colectivo


Para nuestra maquina humana hay una "lista de instrucciones" que tienen más fuerza (prioridad) que otras:
  • Una palabra tiene "poca" fuerza (prioridad).
  • Una imagen vale más (tiene más prioridad) que mil palabras.
  • Una emoción vale más (tiene más prioridad) que mil imagnes.
  • ...
El consciente se programa con palabras e imagenes, y el incosnciente con emociones.

El consciente trata de programar una máquina que ya está muy programada.  La fuerza de la nueva programación (cosnciente) si es contraria a la existente (incosnciente, > prioridad), no tendrá efecto sobre la máquina a no ser que saquemos dichos programas prioritarios del incosnciete, es decir, traerlos al consciente, donde dichos programas tendrian menos fuerza (prioridad) y se podrían anular con programas del consciente (con palabras o imagenes).

 Otra forma de anular los programas prioritarios del incosnciente es mediante emociones. Si somos capaces de controlar la emoción que nos mal programó, podremos anular dicha programación. Esto se consigue con diversas terapias como la regresion a un tiempo pasado (a la infancia, a vidas pasadas), el transgeneracional, las constelaciones familiares, dianética, ...

¿Crees posible que tengas una vida después de esta?. Entonces, las mismas posibilidades hay de que, antes de esta, hubieras tenido otra.

Desde que existimos en la barriga de nuestra madre, hasta aproximadamente los 5 años, somo todo incosnciente. En este periodo de tiempo, nuestra programación es básicamente emocional (incosnciente). Por lo tanto es una programación con mucha fuerza (prioridad).

"Antes de los cinco años, aproximadamente, tomamos todas las grandes decisiones de nuestra vida". 
Eric Berne

Sí, desde el inconscientemente, hemos creado enfermedades. Si, desde el inconsciente, podemos curarlas, eliminando la raiz del problema.

Todas las guerras que libra el verdadero guerrero son hacia dentro (hacia el incosnciente) nunca hacia fuera (consciente).
Don Juan Matus

Nunca nos preocupamos por los muertos excepto cuando los vivos los retienen encerrados inconscientemente en sus estructuras emocionales.
Didier Dumas




Las casualidades, la suerte, lo errores, las enfermedades,... incluso posiblemente la muerte, pudieran estar condicionadas a esa primigenia programación que nos sirve de guía en nuestra eterna búsqueda donde el camino hacia la misión programada pudiera ser la Fe, que por cierto, hablando de ella, la felicidad empieza por la Fe y, al menos linguisticamente, la Felicidad no puede existir sin la Fe, que es su principio. 

Al fin y al cabo no somos más que una creación, según algunos, a imagen y semejanza de Dios. Pero yo creo que lo que en realidad somos es una "máquina" creada, o mejor dicho creada y programada, para buscar a ese ente impensable que llamamos Dios. Una máquina que, originalmente, Dios creó y programó porque quizás sabía que se iba a perder, o quizás, que iba a dejar de "existir". Asi pues nuestra MISIÓN podría ser: "ENCONTRAR" A DIOS.  Claro que, puede que también exitiera algún otro ente impensable que supiera de programación antidiluviana de máquinas humanas y que en su día programase algo para que no lo encontremos. Pero como la programación más fuerte siempre es la genuina (ver lista de intrucciones anterior), nuestro destino es inevitable...



Por cierto, sé que esto puede o no pude ser verdad, pero por si acaso, la proxima vez que digas algo y te des cuenta de que lo que has dicho no es algo bueno para "tu programación", te aconsejo que digas CANCELAR. No sea que esa palabra sea una instrucción en la programación de tu vida.
Ejemplo, si dices: "Si es que soy tonto". Inmediatamente di "CANCELAR". Para que se cancele dicha programación

CUIDA LO QUE DICES,
CUIDA LO QUE VES,
PERO SOBRE TODO,
CUIDA LO QUE SIENTES. 

Y puestos a  "pensar"... ¿Qué somos en realidad?... Quizás el inmortal software, que algunos llaman espíritu, sea lo que más se aproxime a la "realidad de lo que somos". Al fin y al cabo, lo más importante, suele ser aquello que no se vé.


"Los que estén preparados captarán lo que digo. 
Y los que no, argumentarán con sutilezas del raciocinio y pedantería". 
Kübler-Ross

08/09/2015...Otra "prueba" de la fuerza (prioridad) de los sentimientos en nuestra "programación" (manipulación) es que antiguamente se consideraba delito -castigado incluso con la muerte- dedicar una canción de amor a una mujer casada, ya que estaba cosiderado como una especia de encantamiento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario