martes, 16 de junio de 2015

A Dios Tio Felix.

 
Antes de ayer fui a visitar a mi tio Felix al hospital Clinico Universitario de Valladolid. Acababa de salir de la UVI y le habian trasladado a una habitación a él sólo, el la 5ª planta, en un ala sin nombre. Parece ser que llevan allí a los que ya tienen pocas esperanzas.

Era el único hermano vivo que le quedaba a mi padre. Al entrar saludé a mi Tia Sole con un caluroso abrazo y a mi tio con un tierno beso en la frente.

Estuve en la habitación unos 40 minutos, hablando con mi tia y acariciando a mi tio. Siempre positivo pues, a pesar de las circunstancais, me alegraba nucho de ver a ambos.

Mi tio no podia hablar. Él quería, pero las palabras no salian de su maltrecha garganta. Cuando más lo intentaba, sólo una Tos seca nos lo anunciaba. No tenía hambre pues rechazaba una y otra vez el plato que le acercaba mi tia. Se quejaba de su rodilla izquierda y claramente pedia DESCANSAR.

Yo tenía la "extraña" sensación de que mi tio se quería ir, pero que algo aún se lo impedia. Al hablar con mi tia me di cuenta de que ella era la que, inconscientemente, le retenía.

Al llegar la hora de comer mi tia me pidio que la acompañara, ella es de Peñafiel y no se conoce a fondo las calles de Valladolid. Me pidio que la acompañara a la Plaza España, allí había quedado con su hermano Bautista para comer.

Por el camino estuvimos hablando y enseguida la conversación derivó de lo mal que lo estaba pasando mi tia porque temía que mi tio se muriese. Yo, "casualmente", me estaba leyendo el libro "la muerte: un amanecer", de Kübler Ross. La comenté que el  Tio, cuando muera, descansará y que ahora ella lo que tiene que hacer es dejarle ir, que tiene que dejarle ir para que pueda descansar en paz. Que el Apego no la hace bien ni a ella ni a él. Que el verdadero amor es dejarle ir. Que desear que se quede es Apego...

Ella me entendió perfectamente y, tomando una cerveza sin alcohol a la que ella me invitó, me dijo: "Carlitos que bien hablas. Creo que tienes razón. Voy a pedirle a Dios que me de lo que más me convenga y no lo que yo le pido".

Al dia siguiente (ayer) mi tio se fue con Dios, con su madre (Mi abuela Nieves) y con su padre (mi abuelo Felix). Aunque creo que, como me dijo hace tiempo una pitonisa, y que la fisica cuantica posibilita, este último me seguirá acompañando.

La mayoría de las veces mi tio hizo lo que quiso y eso, no fue muy bien visto por la familia, pero... Me quito el sombrero ante él pues creo que cuando una persona hace lo que realmente quiere sin importar lo que opinen los demás, hay que decirle ¡Chapeau!.

A DIOS tio Felix. Encuentra pronto la LUZ y siguela.


Para vivir y para morir, no hay que apretar, sino soltar, 
no retener, sino desprenderse.

Todos, alguna vez, viajamos entre aca y allá. 
La muerte es el medio de transporte para ir allá y 
la vida los es para venir aca.
 Rozar la tapa del ataud
es empezar a romper el nuevo huevo

"Nada perece en el Universo, 
todo lo que ocurre en él es transformación". 

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